Se define la Antártida | Contexto semanal 05.24 V.4

Los presentes sucesos son un compilado arbitrario y caótico de los tiempos que se vienen.

Hoy en Geopolítica y Actualidad Nacional escriben Marco Stiuso y Ariel Duarte. 

1 | La Gran Disputa

2 | Luz Argentina en el Infierno

3 | Las dos caras de Occidente

4 | Realidad vs. Finanzas

5 | Ciencia, moléculas y esperanza


1 | La Gran Disputa

Desde comienzos del año pasado identificamos cómo nuestra Nación debía comprender hacia dónde iba el mundo para posicionarse en la Tercera Guerra Mundial en Cuotas. También, vislumbramos cómo la energía sería uno de los factores fundamentales para el ordenamiento del Nuevo Orden Internacional. Así, comenzamos a seguir de cerca los acontecimientos geopolíticos en torno a la energía, que semana a semana nos brinda alguna noticia.

El anuncio de Rusia sobre el descubrimiento de reservas de petróleo en la Antártida no hizo más que evidenciar el valor infinito del Continente Blanco para el futuro de la humanidad, a la vez que agitó el avispero del tablero internacional. La noticia la dió el canal oficial de los BRICS.

Se trata de una reserva calculada en 511.000 millones de barriles de petróleo. Para tomar dimensión, estamos hablando del doble de las reservas de Arabia Saudita, país que se apalancó en el petróleo para su proyecto de desarrollo. Comparado con nuestro país, donde se afirma que Vaca Muerta cambia la matriz energética de la Nación, las reservas antárticas superan 30 veces las halladas en suelo argentino.

Lo central del anuncio es el hecho de que las reservas se encuentran en territorio disputado por nuestra Patria con Gran Bretaña y Chile, quienes, vale recordar, profundizaron sus lazos de cooperación en defensa recientemente.

La noticia puso en debate el Protocolo sobre Protección del Medio Ambiente de 1991, así como todo el sistema del Tratado Antártico que será indiscutido en 2048, y establece la prohibición de actividades extractivistas y militares.

Repasando, el Tratado Antártico se conformó en 1959 y contó con la participación de la Argentina junto a los otros seis países con reclamos de soberanía en la Antártida: Chile, Gran Bretaña, Australia, Noruega, Francia y Nueva Zelanda. También, lo firmaron Bélgica, Japón, Sudáfrica, Rusia y Estados Unidos, que obró como anfitrión.

Resalta en este grupo de países la presencia anglosajona, ya que el reclamo británico es origen de las reivindicaciones de Australia y Nueva Zelanda. Ambos países basan su argumentación en las misiones exploratorias de James Clark Ross, un birtánico que izó la bandera de su imperio en el Continente Blanco a mediados del siglo XIX.

Con la noticia de esta semana, los medios ingleses agitaron la política interna y ratificaron su ocupación pirata. El diario The Telegraph encendió las alarmas en Londres, advirtiendo que es una oportunidad perfecta para que Vladimir Putin comience a causar problemas”, y que este hecho lleva a que nuestras Islas Malvinas sean “los bienes inmuebles más valiosos del planeta». En términos geopolíticos, plantea que Rusia buscará «involucrar a Argentina» en su estrategia sobre la Antártida, debido a que nuestro reclamo territorial se superpone al británico. El diario británico reivindica la presencia ilegítima planteando que «cualquiera que sea la forma que adopte la Revisión de la Defensa después de las elecciones, este tema debería ocupar un lugar más alto en la lista que en los últimos años».

Por su parte, el presidente de Chile se opuso a todo tipo de explotación afirmando que su país “ha defendido, defiende y defenderá que [la Antártida] es un continente de ciencia y de paz”. En el caso de nuestro país, reina el silencio de las voces oficiales, aunque según algunos medios, la Cancillería habría pedido explicaciones al Kremlin por canales informales, y plantearía la cuestión en la Cumbre del Tratado Antártico que se desarrolla esta semana en India.

Fue cuestión de esperar un rato para conocer las reacciones en Washington. Luego del anuncio, Biden firmó un memorándum a sus funcionarios ratificando la postura de la Casa Blanca en torno al debate por el Continente Blanco.

El memorándum del presidente yankee estuvo dirigido a su vicepresidente, secretario de estado, secretario de defensa, secretario de energía, agencias de inteligencia, asesor presidencial en asuntos de seguridad nacional y otros altos mandos. 

En líneas generales, el escrito de Biden posiciona a Estados Unidos como garante y protector del sistema antártico, ya que “reafirma la importancia de proteger la única y frágil Región Antártica y sus recursos frente a las presiones directas e indirectas”.

La justificación de la intromisión yankee en el asunto antártico se basa en el caballito de batalla favorito del globalismo: la protección del medio ambiente. Para Biden, el involucramiento de Estados Unidos se asistenta en que la Antártida “Desempeña un papel vital en el sistema climático global, sustenta organismos y ecosistemas únicos y proporciona una plataforma incomparable para la investigación ambiental y cosmológica a múltiples escalas”. En síntesis, Washington se arroga  un papel de liderazgo en la negociación e implementación de acuerdos relacionados con la Región Antártica sin tener reivindicaciones o derechos de soberanía territorial sobre ella, aunque sí mantiene intensas actividades de investigación y es, en cierta medida, sustento de los esquemas de gobernanza internacionales sobre la región, como ha sucedido en distintos ámbitos desde la posguerra.

Es en este contexto donde nuestra Nación deberá desenvolverse para garantizar su territorialidad bicontinental. Hemos sido el primer país en instalar una base permanente en el Continente Blanco y declarar nuestra soberanía en 1904. La Base Orcadas es la más antigua en funcionamiento allí. La toma de decisiones en materia de política exterior, hoy más que nunca, deberá estar atravesada por la amenaza de disgregación de nuestra Patria.


2 | Luz Argentina en el Infierno

La decisión de Netanyahu de profundizar la ocupación del territorio palestino cuando el mundo enfila hacia la solución de los Dos Estados no sólo lo llevo a ganarse nuevos enemigos y quedar en offside en la ONU. A la progresiva falta de apoyo de Occidente se le sumó, esta semana, la debilidad política interna.

Las últimas decisiones del gobierno israelí de avanzar sobre la región de Rafah le valió la ruptura de la histórica relación de armonía con Egipto y una nueva oleada de críticas desde Europa y América. Esta semana, comenzó a tambalear la coalición gobernante, que tuvo que conformar su gabinete de guerra con distintos espacios políticos. La noticia principal fue la amenaza del ministro Benny Gantz de renunciar en caso de que Netanyahu no adopte una nueva estrategia para avanzar con el conflicto por el Jordán.

El ministro Gantz presentó un plan de acción con distintos ejes, que incluye la liberación de rehenes por parte de Tel Aviv, la desmilitarización de la Franja de Gaza y el establecimiento de una “administración internacional de asuntos civiles”. 

El ultimátum a Netanyahu tiene fecha de vencimiento. “El gabinete de guerra debe formular y aprobar antes del 8 de junio un plan de acción que conduzca a la realización de objetivos estratégicos de importancia nacional o nos veremos obligados a dimitir del gobierno”, sentenció Gantz.

Volviendo al plano internacional, las mismas instituciones de gobernanza global que garantizaron la conformación y prosperidad del Estado de Israel continúan soltándole la mano. En este caso, el protagonista fue la Corte Penal Internacional, que solicitó la órden de detención tanto para líderes de Hamás como para Netanyahu, por crímenes de guerra y lesa humanidad. El pedido alcanza también a Yoav Gallant, comandante del Mando Sur de las Fuerzas de Defensa de Israel.

Además de las consecuencias prácticas que la solicitud de la CPI pueda significarle a Netanyahu, por su pedido de captura en 124 países, la implicancia simbólica de igualar al jefe de estado de Israel con los líderes de Hamás marca claramente un cambio de rumbo en la interpretación del Jordán por parte de los tribunales occidentales.

Mientras se trate de diplomacia o guita, sin entrar en compromisos militares, Netanyahu encontrará el apoyo de Biden. Luego del paquete de U$S 26.400 millones que el congreso yankee aprobó para Tel Aviv, Biden salió a criticar la decisión de la Corte Penal Internacional, calificándola de “escandalosa” por igualar a Israel con Hamás.

Mientras tanto, el pueblo palestino continúa resistiendo al estrangulamiento de las fuerzas israelíes. Ahora, millones de personas se agrupan al límite del paso de Rafah, sin escapatoria. En simultáneo, la ciudad de Gaza se decora con los escombros de los bombardeos, entre los que brilla una luz de humanidad llevada desde nuestra Patria.

El Padre Gabriel Romanelli, párroco argentino en Gaza, logró regresar a su parroquia de la Sagrada Familia en la ciudad bombardeada, luego de 7 meses de guerra. Siendo el encargado desde 2019, el Padre tuvo que solicitar la autorización de ingreso a las Fuerzas de Defensa de Israel para volver a su lugar junto a caballeros de la Orden de Malta que llevaron ayuda humanitaria.

Junto con el Padre Romanelli llegaron otros dos argentinos a Gaza: el Padre Carlos Ferrero y la hermana María Maravillas. Su misión, crear comunidad y abrazar a la población de gaza mientras los misiles ocupan los cielos del Jordán.

La parroquia de la Sagrada Familia abrazó a la minoría cristiana de la Franja de Gaza desde el inicio de este nuevo episodio de la guerra. Con el correr de los meses, vecinos musulmanes acudieron al predio, que ofrece las instalaciones de su Iglesia, escuela primaria, jardín de infantes, salones, y otras edificaciones para el refugio de la población. Así, la parroquia aloja a más de 500 personas, y recibe un cálido llamado del Papa Francisco cada noche, para preguntar cómo está todo y brindar palabras de consuelo y esperanza.

Fruto del ser argentino, humanista y cristiano, y desde el barrio porteño de Villa Luro hasta la Franja de Gaza, el espíritu de solidaridad y ayuda social de nuestro Pueblo brinda una luz de humanidad en el escenario catastrófico del Jordán.


3 | Las dos caras de Occidente

Mientras en el Nuevo orden internacional imperan las Naciones en armas, es decir, el conjunto de las fuerzas económicas, sociales, políticas y culturales en la defensa de los intereses de cada pueblo, en nuestra Patria aflora un experimento anarcocapitalista con un profundo y nauseabundo olor inglés. 

Estados Unidos estableció semana atrás aranceles inéditos para productos industriales chinos. Los aranceles en los autos eléctricos alcanzarán al 100% y violentan toda la normativa de la Organización Mundial del Comercio de la globalización. Se abre paso a la paradoja liberal del Partido Comunista Chino, que se propone cuestionar en los organismos multilaterales la política proteccionista de otros países, bajo el amparo de las normas de librecomercio que suponían ser la espada de los liberales. 

Nuestro experimento anarcocapitalista, mientras tanto, liberó de aranceles hasta el mínimo legal permitido por el Mercosur a los productos importados que acá se fabrican, desprotegiendo a nuestra industria nacional. 

Por otro lado, coquetea con los británicos y establece una política de seducción para el diálogo por Malvinas, sin condenar los avances del Reino Unido en la militarización del Atlántico Sur y la explotación de recursos petroleros e ictícolas que nos pertenecen. 

En sus últimas intervenciones públicas, nuestro primer mandatario obvió por completo la existencia de un conflicto en Misiones que reúne a toda la comunidad en pos de una mejora salarial, aunque sus voceros locales amenacen con un «estallido social» y los gendarmes enviados se sumen a las protestas o se nieguen a reprimir. Desde otras provincias se observa con paciencia el desenvolvimiento del conflicto, en tanto es la antesala para que docentes, médicos, enfermeros y policías de cada distrito se plieguen al reclamo. La principal victoria esgrimida por el gobierno es haber eliminado las transferencias de recursos a las provincias, y los gobiernos locales utilizan dicho argumento para no aumentar salarios vergonzosos que oscilan entre 250 y 500 mil pesos. 

Parece ser que frente a cada conflicto donde se pone en juego la integración nacional, el gobierno apuesta para que esa misma escalada avance, escenario ideal para la geopolítica inglesa en su dominio del Atlántico Sur, la Patagonia y la Antártida. 

La última perla fue la de España, que parece lógica en virtud del histórico interés británico que enamora a los mandatarios actuales. Nuestra Patria es por historia, tradición, cultura y destino parte de Occidente. El problema es que ese Occidente ofrece dos versiones hacia el conjunto de los pueblos del mundo. 

Por un lado está el occidente cristiano, que tuvo a Roma y España como exponentes durante varios siglos, y por otro lado está el occidente anglófilo, el cual descree de las tradiciones, de las grandes verdades, de la Patria, los pueblos como sujetos de la Historia, de la Justicia Social, así como de tantos valores que nos unen. Ese occidente anglófilo busca homogeneizar las civilizaciones bajo el imperio del dinero y destruir las naciones continentales bajo el imperio del comercio. 

Inglaterra, nación del mar, busca su interés en sus anillos insulares para la dominación del comercio, y por tanto la dominación del continente, por eso «dividir y reinar», siempre bajo las prácticas del soborno, la discordia y si es necesaria la violencia, como el antecedente de nuestro Crucero ARA Gral Belgrano. 

Asistimos a una época de desafíos para los pueblos que quieran desarrollarse, porque el único camino es izar la bandera y poner a todas las fuerzas sociales bajo una misma causa que nos una. Sin embargo, el experimento anarcocapitalista de la actualidad, que descree de la Patria, cabalga como Quijote frente a los molinos del nuevo tiempo y nos pone en la fragilidad de ser el teatro de operaciones de intereses ajenos a los nuestros. 


4 | Realidad vs. finanzas

Vivimos tiempos raros donde desde la dirigencia hay un consenso sobre la existencia de un piso para después crecer, como si en esa caída no existieran consecuencias irreversibles de despidos, empresas quebradas y familias víctimas de la violencia social. 

El piso sigue dando su testimonio y en el último informe del INDEC se habla de una capacidad instalada de 53,4% para marzo, es decir, la mitad de los fierros del país están sin usarse, pese a devengar deudas por amortizaciones y mantenimiento. 

La apuesta por capitales que inviertan desconocen que las máquinas apagadas y las plantas cerradas o trabajando a medio turno, al encenderlas no implican aumentos siderales de la inversión, en tanto la misma ya fue realizada, pero está en desuso. 

En marzo del año pasado, la misma capacidad instalada industrial se encontraba al 67,3% y cuando asumió el gobierno estaba en el 66%. 

Los sectores más afectados son los de la metalmecánica (38%), textiles (38,5%), caucho y plástico (44,1%), y automotrices (50%). 

La producción que más alarma en términos sociales es la de carne, que tuvo una caída interanual de 17,3% en marzo y lácteos, con una caída del 14,4%. Si se analiza el primer cuatrimestre, según las estimaciones de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), la oferta de carne disminuyó 82,4 mil toneladas frente al mismo periodo de 2023. 

La contrapartida fue el desplome del consumo popular en esos segmentos. En el caso de la carne, el consumo cayó un 17,5% en el primer cuatrimestre del año frente al periodo de 2023, el peor registro de los últimos 30 años, de acuerdo a la CICCRA. Se consumieron 141,1 toneladas menos, lo cual equivale a 141.100 kilos, con un consumo promedio por habitante anual de 42,4 kilos, el peor de los récords.

Mientras la economía real de la industria y el trabajo ofrece un panorama sombrío y de depresión, el Ministerio que debería ocuparse de este asunto sigue engolosinado con un modelo de especulación y renta que rige en este país desde 2014. Deuda, devaluación, ajuste, emisión, son las palabras que hace una década imperan en la jerga de los funcionarios de Argentina.

Ahora el modelo se sostiene con más deuda, pero a un nivel escalofriante y peligrosísimo. El Tesoro Nacional mediante la Secretaría de Finanzas lanzó una nueva licitación de deuda con letras capitalizables (pagan interés sobre interés), y festejó que la nueva emisión de bonos fue de 11,7 billones de pesos en un solo día, lo cual en dólares son 11.700 millones, un cuarto del préstamo del FMI. 

La otra novedad, párrafo aparte, es la nueva desregulación de la Comisión Nacional de Valores, que permitirá emitir pagarés en dólares y que sean comercializados en el mercado de capitales, como un título valor (bonos, acciones, etc.), dejaron sin efecto la exigencia de un plazo máximo de vencimiento y actualizaron el monto mínimo para tal operación en 20 mil dólares. La medida apunta a la futura «competencia de monedas» que se intenta apalancar como alternativa a la dolarización, es decir, que en la Argentina no haya solo una moneda de curso legal para las transacciones de toda la economía. 


5 | Ciencia, moléculas y esperanza

La materia gris de nuestros compatriotas nos llena de esperanza, otra vez. 

Científicos del CONICET, la UBA y la Universidad Nacional de Tucumán, en colaboración con la empresa biotecnológica Sky Bio LLC, patentaron un desarrollo que tiene como objetivo combatir el Mal de Parkinson.

Se trata de una nueva molécula, llamada PEGASUS (o DAD 9), que es capaz de abordar los dos principales problemas de la enfermedad del Parkinson: los síntomas y la progresión de daños neuronales.

La función que cumple la molécula PEGASUS es la de transportar la dopamina al cerebro, ya que esta no puede administrarse sola al no pasar la barrera hematoencefálica. Así, PEGASUS trabaja como “carrier” para superar este obstáculo y evitar la progresión de los daños.

El desarrollo fue testeado con éxito en la etapa de estudios preclínicos, mostrando una mejora de los síntomas que caracterizan la enfermedad y una fuerte capacidad neuroprotectora.

La líder del proyecto, Rosana Chehín, es investigadora del CONICET, docente de la Universidad Nacional de Tucumán y directora del Instituto de Medicina Molecular y Celular Aplicada. Al contar la experiencia, evidencia la capacidad de la ciencia nacional: “Fuimos con un grupo de químicos de síntesis de la UBA para ver si podíamos llevar adelante un ambicioso proyecto que era la síntesis de una molécula, lo que se conoce como diseño racional de fármacos. En palabras simples, buscábamos desarrollar una molécula capaz de hacer lo que nosotros queríamos. Y así llegamos a Pegasus”.

A pesar de los recortes presupuestarios a las universidades, que en el caso de Tucumán fue del 29,3%, la ciencia nacional nos sigue mostrando caminos de prosperidad y optimismo.

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