Los presentes sucesos son un compilado arbitrario y caótico de los tiempos que se vienen.
Hoy en Geopolítica y Actualidad Nacional escriben Marco Stiuso y Ariel Duarte.
1 | Medio Ardiente
2 | El doble teatro
3 | El vaciamiento
4 | La avanzada privatista
5 | Tecnología custodia
1 | Medio Ardiente
Esta semana, se inauguró una nueva etapa de la Guerra por el Jordán. El ataque aéreo que Hezbollah realizó desde el Líbano a una zona civil de Altos del Golán significó la muerte de 12 niños israelíes y decenas de heridos. La respuesta inmediata de Israel fue asesinar al líder de Hamás, Ismail Haniyeh, que se encontraba en Teherán, donde se encontraba alojado por la visita oficial al presidente de Irán.
La Guardia Revolucionaria de Irán afirmó, en un comunicado, que el asesinato “fue diseñado y ejecutado por el régimen sionista con el apoyo criminal de Estados Unidos”. Al tratarse de un atentado de alto impacto político realizado en territorio iraní, el país persa pasa a estar directamente involucrado en un nuevo espiral bélico, luego de algunos bombardeos cruzados hace pocos meses.
Ahora, el gobierno de Irán adelantó que lo hecho por Israel tendrá “una respuesta contundente”. El portavoz del Ministerio de Exteriores, Naser Kananí, aseguró que esto se dará “dentro del marco de la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional” tomando “medidas serias para proteger su seguridad nacional con el objetivo de castigar al agresor, crear disuasión y defender su seguridad”, dejando en claro que Israel es “la fuente de la escalada” en la región: “La experiencia ha demostrado que el régimen sionista no solo es una amenaza para Palestina, sino también un peligro real para la estabilidad y la seguridad de todos los países de la región”.
Además, el portavoz llamó a la respuesta del conjunto del mundo árabe, afirmando que buscan “estabilidad en la región y esta cuestión se crea castigando al agresor y creando disuasión contra las acciones aventureras del régimen sionista usurpador”, lo cual “es una responsabilidad colectiva”.
Por su parte, el vocero de Hamás, Sami Abu Zuhri, dió un mensaje al gobierno de Netanyahu durante el entierro de Haniyeh que se realizó en Lusail, Qatar, con la presencia del Emir: “Nuestro mensaje de hoy a la ocupación israelí es que se están hundiendo profundamente en el fango y su fin está cada vez más cerca. La sangre de Haniyeh cambiará todas las ecuaciones”. Este martes, Hamás oficializó a su nuevo líder, Yahya Sinwar, quien supo ser un alto cargo cercano a Haniyeh.
A esta situación se le suma otro asesinato por parte de Israel. En una zona civil de la Franja de Gaza, un bombardeo dejó como saldo la muerte del Ministro de Economía del régimen de Hamás, Abed al Zeriei, y su madre. Además, los bombazos alcanzaron tiendas de campaña de refugiados hacinados alrededor del hospital de Al Aqsa. El gobierno de la Franja contabiliza 39.538 muertos desde el inicio del nuevo episodio de esta guerra interminable, a fines del año pasado.
Ante este escenario, el mundo árabe, y gran parte de la comunidad internacional, responden en conjunto. Esta semana se reunirá la Organización para la Cooperación Islámica, compuesta por 57 países miembro, para abordar los crímenes de Israel contra el pueblo palestino y las incursiones en territorio iraní. La reunión se dará en la secretaría general de la organización, en la ciudad de Yeda, Arabia Saudita. Esta reunión se da luego de que el propio Ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Ali Bagheri Kani, solicitara una reunión del mundo islámico para condenar el asesinato de Haniyeh
La situación se nutre no sólo de los actores regionales del conflicto, sino también de los grandes jugadores. Tanto Estados Unidos como Rusia nos dieron noticias relacionadas a la Guerra del Jordán en estos últimos días.
En un comunicado oficial, desde Washington informaron que el Secretario de Defensa, Lloyd Austin, aprobó el envío de buques destructores, con sistemas de defensa anti misiles y aviones caza a Medio Oriente. Además, se evalúa la posibilidad de desplegar sistemas de defensa en tierra y se involucra a un peso pesado: el portaaviones USS Abraham Lincoln será enviado a la región, sustituyendo al USS Theodore Roosevelt, que se encontraba custodiando el Mar Rojo luego de que los ataques hutíes obliguen a los portacontenedores a retomar la ruta que bordea África para trasladar sus mercaderías y combustibles.
Por otro lado, Estados Unidos ya cuenta con buques de asalto anfibios en el Mediterráneo oriental, junto a unos 4.500 infantes de marina, decenas de aviones y helicópteros. Para conversar algunos detalles operativos, el General encargado de comandar las fuerzas yanquis en medio oriente, Michael Kurilla, tuvo una reunión con altos mandos del ejército de Israel.
De la vereda de enfrente, Rusia se muestra fiel a Irán, su aliado estratégico en Medio Oriente. El Jefe del Consejo de Seguridad Nacional de Rusia, Serguéi Shoigú, mantuvo en Teherán una reunión con el Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán, Mohammad Baqer. Allí, afirmó que el Kremlin “está dispuesto a una cooperación integral con Irán en asuntos regionales” dejando clara su postura ante el conflicto.Luego de la reunión, The New York Times publicó una nota informando que Rusia brindará a Irán radares avanzados y equipos de defensa aérea.
Sin embargo, es de notar cómo el enfrentamiento de sus aliados en Medio Oriente no impide que, en la mesa chica del mundo, los pesados se pongan de acuerdo. Este jueves, Rusia y Estados Unidos realizaron el mayor intercambio internacional de prisioneros desde la Guerra Fría. El mismo incluyó la liberación de soldados, marines, activistas políticos, periodistas, agentes de inteligencia y hackers, entre otros. Rusia liberó 15 personas, de las cuales 12 fueron a Alemania y 4 a Estados Unidos, mientras que Washington entregó 8 prisioneros a Rusia, tanto desde su territorio como de distintos países europeos.
2 | El doble teatro
El tránsito hacia el Nuevo Orden Internacional nos muestra distintos conflictos armados a lo largo y ancho del mundo. La vuelta de las naciones en armas como concepto rector marca la pauta, abriendo escenarios de disputa internacional y de luchas por consolidaciones nacionales.
Dentro de estos conflictos, claramente destaca la Guerra de Ucrania como el debate, mediante la fuerza y la sangre, del límite del área de influencia entre las esferas de poder y la soberanía territorial de uno de los grandes actores del Nuevo Orden. Por otro lado, las miradas geopolíticas han comenzado a prestar atención a una región históricamente olvidada por quienes no la habitan ni hicieron de ella la fuente de sus recursos mineros y energéticos: el Sahel. Allí, Mali, Burkina Faso y Níger, que hoy conforman la Confederación de Estados del Sahel, han destacado por su determinación en un proyecto nacional basado en el desarrollo de sus capacidades y por afrontar la principal amenaza contra su integridad territorial: el terrorismo yihadista.
A priori, estos conflictos se presentan como escenarios independientes. Sin embargo, esta semana comenzó a explicarse cómo, en cierta medida, lo que acontece en el Sahel es también una extensión del conflicto de Europa del Este.
En el Viejo Continente, las fuerzas del Kremlin continúan avanzando a paso firme, mientras Ucrania se rearma y logra generar algunos daños significativos. El ejército ruso intensifica su presencia en la región de Donetsk. Este domingo, el Ministerio de Defensa de Rusia confirmó la toma de Novoselivka Persha, una pequeña localidad que los acerca a la ciudad de Pokrovsk, un objetivo relevante por ser la intersección de importantes carreteras estratégicas para la logística y el abastecimiento en el frente.
Casi en simultáneo, las autoridades ucranianas informaron sobre un nuevo bombardeo contra Kiev durante la madrugada del lunes. El ataque fue realizado con misiles y drones, que según el Jefe de la Administración Militar de la ciudad, Serguéi Popko, fueron alcanzados por los sistemas de defensa.
Por el contrario, esta semana también trajo algunas buenas noticias para Zelensky. En primer lugar, se concretó la entrega de los primeros F-16 donados por la OTAN. En un acto con transmisión pública, el presidente ucraniano presentó los nuevos aviones caza que se sumarán al inventario bélico, confirmando su llegada luego de los rumores por el paso del tiempo sin que se concrete: “A menudo hemos oído la palabra ‘imposible’. Ahora es una realidad. Una realidad en nuestros cielos. Los F-16 están en Ucrania. Lo hemos conseguido”.
Sin embargo, aunque no ha sido de público conocimiento la cantidad de F-16 que llegaron a Ucrania, está claro que esta entrega está lejos de cumplir con las promesas de la OTAN, y el propio Zelensky se encargó de aclararlo. “Nuestros socios saben que el número de F-16 que tenemos en Ucrania, el número de pilotos que ya han sido entrenados, no es suficiente […] estamos esperando F-16 adicionales”, aseguró el presidente.
Otra buena noticia tiene que ver con un ataque efectivo que las fuerzas ucranianas llevaron a cabo en la península de Crimea. En el puerto de Sebastopol, el ataque ucraniano logró hundir el submarino ruso Rostov-na-Donu, según informó el Estado Mayor Ucraniano en sus redes sociales. Esto implica una baja importante para el control ruso del Mar Negro, significando el submarino un valor de 300 millones de dólares, el cual estaba siendo reparado en Crimea tras un impacto recibido el año pasado por otro ataque ucraniano. Además, las fuerzas ucranianas confirmaron haber causado daños significativos a cuatro sistemas antiaéreos rusos desplegados en la península.
Mientras tanto, en el Sahel, la Confederación de Estados se prepara para su gran batalla.
Dos semanas atrás, tanto el ejército de Mali como las tropas del Grupo Wagner (vinculado a Rusia), que se encuentran dando respaldo operativo a los gobiernos militares del Sahel, fueron víctimas de un ataque organizado por los grupos armados yihadistas con base en el norte del país.
Se trata del grupo guerrillero tuareg CSP y del JNIM, de Al-Qaeda. El ataque se realizó en Tinzaouaten, en la frontera con Argelia. Según el portavoz de los grupos tuareg, Mohamed Elmaouloud Ramadane, fueron dos días de combate que finalizaron tras la fuga de los soldados malienses y de los mercenarios rusos. Según distintos medios digitales, el saldo del enfrentamiento varía desde los 50 a más de 100 muertos.
Sumado a ello, el grupo JNIM, de Al-Qaeda, publicó este viernes un video de dos técnicos rusos secuestrados en Níger mientras trabajaban en proyectos de energía y minería, aunque no se aclara cuándo fue grabado.
Ahora bien, el vínculo entre los conflictos no se reduce a la participación del Grupo Wagner y a las actividades productivas que Rusia lleva a cabo en el Sahel. Ni siquiera se limita al expreso apoyo y a la identificación de las juntas militares de la Confederación del Sahel con el Kremlin. Esta semana, la contraparte ucraniana también fue protagonista en África, por sus vínculos con los grupos terroristas.
El propio portavoz del servicio de inteligencia de Ucrania, Andriy Yusov, afirmó que los servicios secretos militares de Kiev proporcionaron ayuda al grupo guerrillero tuareg CSP brindándole la “información necesaria” para su ataque sorpresa al Grupo Wagner y al ejército de Mali. Como si fuera poco, el embajador de Ucrania en Senegal, Yuri Pyvovarov, compartió los dichos de Yusov en su perfil de facebook celebrando el vínculo entre la inteligencia ucraniana y los grupos rebeldes.
Este escándalo diplomático derivó en la ruptura de relaciones de Mali con Ucrania. Unos días después, Níger se sumó a la decisión. Además, las tensiones se hicieron presentes con las autoridades de Senegal, que apuntaron contra el embajador.
El portavoz de la junta militar de Mali, Abdoulaye Maiga, dejó una postura contundente sobre la situación: “Estas afirmaciones gravísimas […] demuestran un claro apoyo oficial del Gobierno ucraniano al terrorismo en África, en el Sahel y, más precisamente, en Mali” por lo que la Junta “se adhiere plenamente al diagnóstico establecido por la Federación de Rusia, que alerta al mundo desde hace años sobre el carácter neonazi y villano de las autoridades ucranianas”.
Ahora, las fuerzas conjuntas del Sahel comenzaron su avance contra los grupos rebeldes del norte de Mali. Tanto Burkina Faso como Níger enviaron tropas y armamento, y tanto el CSP como Al-Qaeda se encuentran acorralados contra la frontera de Argelia, lo que lleva a una posible situación definitiva para la consolidación de los nuevos regímenes que, desde África, llaman la atención de todo el mundo en este reordenamiento geopolítico internacional.
3 | El vaciamiento
Las noticias de las últimas semanas han girado en torno al récord de endeudamiento público -en seis meses lo mismo que durante 2016 y 2017- y la decisión de empeñar las pocas reservas de oro del Banco Central para un crédito REPO.
Los manotazos de ahogado son la contrapartida del desfinanciamiento del sector público, principal objetivo del gobierno anarcocapitalista.
La decisión de eliminar al Estado no encuentra eco en los sectores sociales del país. Mientras los trabajadores sufren la pérdida del poder de compra de los salarios y de puestos de trabajo, los industriales viven la peor catástrofe de actividad económica de la democracia. Quienes podrían llegar a contentarse -los sectores ligados a la renta agraria, energética o de la minería-, tampoco encuentran un sentido en el actual esquema económico, que condena a las exportaciones a un dólar oficial planchado frente a la inflación acumulada, a fin de obligar a la clase trabajadora a volcar pocos ahorros en dólares a la subsistencia y pago de impuestos.
El esquema no cierra, en tanto cree en fórmulas mágicas que no se condicen con la verdad histórica. La pomposa idea de desregular y quitar derechos laborales como mecanismo para atraer inversiones, ha fracasado en varias oportunidades en nuestra historia.
Un denominador común une tanto a neoliberales como socialdemócratas: analizar la economía desde el dinero y no desde la producción y el trabajo. Por ende, creen en la fantasía de atraer el ingreso de divisas como forma de solucionar los problemas nacionales.
Algunos creen en la desregulación permanente para la atracción de inversiones de grandes capitales, otros imploran la vuelta a la Argentina oligarca de la renta agropecuaria como motor del desarrollo, y algunos con tinte filomarxista apuntan a los yacimientos de litio, gasoductos y plantas de licuefacción de gas como mecanismo para generar dólares de exportaciones de minerales.
En los últimos tiempos desde ambas campanas se han regodeado en la posibilidad de una balanza energética que para 2024 sea positiva, con un piso de 4 mil millones y un techo de 10 mil millones de dólares. Ahora bien, lo que no explican los enamorados de la exportación energética es que la palanca de la balanza energética favorable ha sido más que las exportaciones, la merma en la importación de energía, en tanto la industria que es el sector que más demanda, se encuentra paralizada.
Por otro lado, la Argentina de la oligarquía terrateniente tampoco ofrece perspectiva, en tanto la mejora del clima convive con la caída del precio de la soja (y del resto de las commodities), que pasó de 413,73 dólares en septiembre de 2023, a los actuales 370,74. Por otro lado, el sector agropecuario desconfía del esquema actual y, según las estimaciones de la Bolsa de Cereales de Córdoba, para mediados de julio faltaba vender la mitad de la producción de soja y poco menos de la mitad en el caso del maíz.
Sin embargo, creer que la plata viene antes que los negocios es la maldición moderna de una economía atada a las finanzas, donde lo que vale no es el trabajo necesario para generar la riqueza que requerimos, sino la obstinación por conseguir la plata que eventualmente financie un potencial desarrollo que nunca aparece.
El esquema requiere un mega endeudamiento porque, en el mediano plazo, nos condena a una de las desfinanciaciones del sector público más importantes de los últimos tiempos.
Para comenzar, podemos analizar los últimos datos de la Administración Federal de Ingresos Públicos en cuanto a la recaudación de julio, que siguió la triste caída en términos reales -frente a la inflación- del primer semestre de 2024.
La recaudación tributaria del mes pasado fue de 11,9 billones, la variación interanual es de 233,5%, aunque la inflación acumuló 276,4%, por lo que la caída real fue del 8%.
Ahora bien, el asunto es más crítico, porque los impuestos ligados a las exportaciones e importaciones, donde los sectores rentistas y especulativos de la economía son protagonistas, tuvieron significativos incrementos frente a la inflación.
Los derechos a las exportaciones aumentaron un 800,4% en términos interanuales, favorecidos por la devaluación de diciembre de 2023 y el fin de la sequía. Por otra parte, el impuesto PAIS ligado al mercado de cambios, tuvo una variación positiva interanual de 965,5%, explicada por la ampliación de la base imponible a la adquisición de dólares para importaciones.
Estos aumentos significativos no pudieron invertir la abrupta caída de los impuestos más significativos de la estructura tributaria, es decir, los ligados al mercado interno como el IVA y Ganancias, que sin contar los impuestos del comercio exterior cayeron en términos reales 13,6%.
La explicación es la depresión económica a la que asiste la economía nacional, donde tanto el capital productivo trabaja a menos del 40% de su potencialidad, mientras que los trabajadores perdieron salario y, por lo tanto, también cayeron en forma abrupta los ingresos de la seguridad social.
En este último punto, cabe destacar una realidad lamentable de nuestro sistema previsional, cuya solvencia es fundamental para garantizar un futuro para nuestros abuelos y abuelas, así como para quienes deben recibir algún tipo de pensión o ayuda social, sea por maternidad, niñez o invalidez.
Los ingresos previsionales de la recaudación aumentaron desde julio del 2023 un 230%, mientras que la inflación lo hizo en 276,4%.
Estos ingresos resultan fundamentales en un sistema como el nuestro, donde la ANSES monopoliza casi la totalidad de las prestaciones previsionales, pues los jubilados y pensionados subsisten en función de los aportes y contribuciones de la población económicamente activa, es decir, de quienes trabajan.
Sin embargo, el panorama es más dramático, un reciente informe del Boletín Estadístico de la Secretaría de Seguridad Social muestra cómo el 74% de las jubilaciones dadas en alta durante 2024 fueron con moratoria, esto es, sin haberse realizado los aportes suficientes para obtener el beneficio jubilatorio (30 años). El año pasado había sido el 81,1% y en una economía donde más de un tercio de los asalariados no tiene aportes y, de considerar al conjunto de la población económicamente activa, el índice supera el 50%.
Estos números reflejan una crisis del sistema previsional que se ha incubado durante muchos años, en la cual la única solución posible es industrializar el país y promover una economía productiva de pleno empleo, donde el conjunto de la clase trabajadora realice sus aportes previsionales para sostener el sistema.
Las soluciones alternativas de los esquemas neoliberales o socialdemócratas, por el contrario, apuntan a condenar a los ancianos a pagar eternas moratorias, o bien prohibirles acceder a una jubilación si no cuentan con aportes suficientes. Desde estas perspectivas, el anciano sufre un doble castigo, primero soportó trabajos sin aportes previsionales, luego se lo castiga a jubilaciones con descuentos por moratorias o ni siquiera se le garantiza un haber mínimo.
Tanto los esquemas financistas del sistema previsional que se promovieron en los años ‘90 (AFJP), como el sistema estatista desarrollado a partir de 2008 (ANSES), fracasaron en el objetivo central que toda política de seguridad social debe llevar adelante: garantizar jubilaciones dignas y un sistema previsional solvente hacia futuro.
En el primer caso, los fondos fueron ‘timbeados’ por compañías ligadas al sistema financiero, mientras que en el segundo los sucesivos gobiernos echaron mano sobre los fondos cada vez que requirieron solventar políticas de corto plazo orientadas al próximo periodo electoral.
La gesta de industrializar a la Argentina ofrece una solución a la cuestión de la solvencia del sistema previsional, en tanto el empleo industrial se caracteriza por potenciar el sector privado formal del trabajo, con aportes jubilatorios, obra social, aguinaldo y vacaciones, así como también potencia las familias en su mejoramiento económico y la repercusión en el mercado interno.
Mientras tanto, el ejemplo del sistema de obras sociales para la salud es un buen reflejo sobre el cual analizar quiénes están más capacitados para gestionar las cajas jubilatorias. Si la prestación de un servicio digno de salud es el principal objetivo de ese sistema, las obras sociales sindicales han demostrado un mejor cumplimiento de ese objetivo, no sólo frente a la gestión estatal (todos prefieren tener cobertura y a su vez la inversión se focaliza sobre los problemas comunes del trabajador del sector), sino también de cara al sistema de prepagas, que sólo garantiza buena prestación para quien no la necesita tanto (es cuestión de consultar a quienes padecen de enfermedades crónicas o preexistentes al momento de contratar un seguro).
4 | La avanzada privatista
El nuevo ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, fue nombrado con el objetivo de continuar la venta de humo neoliberal.
La desregulación se convierte en una mercadería para vender ante el sector financiero especulativo, a fin de seducirlo para que traiga capitales al país y que ello posibilite una pax cambiaria que nos haga felices en el futuro.
El humo se consolida ante la evidente inexistencia de tales supuestos. Lo único que genera riqueza es el trabajo, el cual se ve potenciado en su productividad mediante la industrialización y el desarrollo científico tecnológico de un pueblo. Lo demás es chamuyo, en tanto los capitales financieros que pueden venir seducidos por la desregulación siempre buscan una rentabilidad de corto plazo, que sólo puede garantizar una ficticia estabilidad hasta el próximo período electoral.
En definitiva, tanto los neoliberales como los socialdemócratas consolidan un acuerdo de casta política con el sector espeçulativo rentístico, que bajo la falsa idea de apuntalar el desarrollo mediante el ingreso de divisas, en realidad terminan buscando un dulce corto plazo hasta la próxima contienda legislativa o ejecutiva.
Cuando el plan comienza a fallar por su propia falsedad, las excusas pasan a volcarse a la falta de espacios de poder para realizar «las verdaderas transformaciones necesarias» para realmente hacer lo que van a atraer los dólares o las inversiones.
Ahora comienza una etapa de desregulación y privatizaciones fruto de la reglamentación de la Ley Bases, que será vendida como mercadería en los roadshow de Wall Street por parte del Secretario de Finanzas o el mismo Ministro de Economía, o bien como moneda de cambio en las cartas de intención ante el Fondo Monetario Internacional, en búsqueda de un nuevo salvavidas.
Esta semana fue firmado en el Boletín Oficial el Decreto N° 695 de 2024, el cual consolida facultades a la Jefatura de Gabinete para reunir los informes de los organismos descentralizados, fideicomisos, sociedades con participación estatal o mixtas y Sociedades del Estado, donde las mismas deberán ofrecer un cronograma y detalle de cómo pueden ser desguazadas, concesionadas o privatizadas parcial o totalmente.
En base a tales informes, se procederá a publicar mediante plataformas digitales los procedimientos de licitación pública e internacional para la adquisición o concesión de los organismos o empresas.
El corolario son los trabajadores, tanto de dichas empresas como de la planta estatal que realizan labores relacionadas a las prestaciones que el Estado pretende dejar de cumplir.
En este sentido, se prevé que por un lado las sociedades a privatizar informarán la planta a desvincular ya sea por despidos o retiros voluntarios, mientras que los trabajadores de planta transitoria podrán ser rescindidos. En el caso de los trabajadores de planta permanente, la situación es más indigna, en tanto directamente pueden pasar a disponibilidad por hasta 12 meses, dependiendo de la antigüedad que tengan. Si tienen una antigüedad hasta 15 años, tendrán seis meses de disponibilidad con goce de sueldo, si tienen entre 15 y 30 años, la vigencia será de 9 meses, y si la antigüedad es superior a 30 años recién ahí el período de gracia será de 12 meses. Luego de ese periodo podrán ser rescindidos sin más.
5 | Tecnología custodia
Como ya parece ser costumbre, la ciencia y tecnología argentina no sólo llenan de orgullo a nuestro Pueblo, sino que también brindan soluciones al mundo desde su ADN solidario.
En este caso, el satélite argentino SAOCOM 1A, diseñado y construido por INVAP y la CONAE en cooperación con Italia, fue el protagonista de un hecho que salvó al mundo de una catástrofe ambiental de magnitudes históricas.
El radar argentino puesto en órbita en 2018 captó un derrame de hidrocarburos en el mar de la Bahía de Manila, en Filipinas, causado por el hundimiento de un buque cisterna que transportaba 1,4 millones de litros de combustible industrial. Si bien resulta difícil identificar este tipo de imágenes en tiempo real, gracias a su tecnología de seguimiento y precisión, las imágenes del satélite permitieron una “visualización detallada del derrame, diferenciándolo de falsos positivos generados por vientos y oleajes», según nuestros científicos de la CONAE.
Al identificar la mancha de aproximadamente 10,5 km de largo en la Bahía de Manila, la CONAE dió alerta al gobierno filipino, que gracias a la rápida notificación y su pronta acción con tres navíos de la guardia costera pudo rescatar a los 16 tripulantes vivos y encontrar el cuerpo de un fallecido desaparecido por el hundimiento del buque.
El alcalde de la ciudad filipina de Limay, Nelson David, informó que el buque cisterna derramó solamente entre 400 y 500 litros de combustible que corresponden al motor, y no al cargamento, por lo cual se evitó un derrame de casi un millón y medio de toneladas, que hubiera tenido un impacto destructivo para el medioambiente y la salud en una región superpoblada.
La tecnología argentina custodia desde el cielo. Nuevamente, la capacidad humana de nuestra Nación al servicio del mundo.