Los presentes sucesos son un compilado arbitrario y caótico de los tiempos que se vienen.
Geopolítica y Actualidad Nacional es una sección a cargo de Marco Stiuso y Ariel Duarte.
1 | El último manotazo
2 | Otro esquema foráneo
3 | Se calienta la Antártida
4 | Bajar el tono
5 | ARSAT es Argentina
1 | El último manotazo
Para el anarcocapitalismo -la ideología del Presidente Electo- nada debe ser Estatal, ni siquiera la Seguridad o la Defensa. Tampoco consideran que deban existir las fronteras, el matrimonio, el deber cívico, la Patria o cualquier institución que implique una obligación de orden público por sobre la libertad del individuo.
El único orden debe ser el respeto a la propiedad privada y a los acuerdos entre privados. Si bien en algunos extremos parecería ser una canallada (venta de órganos o armas), desde aquella cosmovisión el orden natural de las cosas tiende a que si liberalizamos absolutamente todo, incluso la compraventa de niños, a la larga se impondrá el bien por sobre el mal, producto del equilibrio que conlleva la total libertad de los seres humanos.
Sin embargo, el primer presidente anarcocapitalista del mundo se encontró con una primera limitación: no llega ni a un fútbol 5 a la hora de armar un equipo desde su cosmovisión libertaria.
Pese a ello, durante la campaña se propuso abordar como primera generación de reformas cinco puntos básicos:
1 – Reforma del Estado, privatizaciones y déficit cero.
2 – Reforma monetaria, eliminación del Banco Central y dolarización.
3 – Reforma laboral, eliminación de indemnizaciones y desregulación del derecho del trabajo.
4 – Reforma impositiva: eliminación de tributos nacionales con el límite de alcanzar el superávit primario.
5 – Reforma comercial: apertura del comercio y eliminación de aranceles.
La falta de un equipo libertario lo obligó a acudir al auxilio de otro ex presidente fracasado para conformar su equipo económico.
Desde su oficina en el Hotel Libertador, explican que más bien se propone tener fusibles de cambio ajenos a su fuerza política para los próximos meses, en tanto las reformas a implementarse son drásticas y harán sufrir a buena parte de la población, en especial la clase media trabajadora.
Para el primer punto de reforma del Estado, cuenta con el ex presidente del Banco Central de Macri, Federico Sturzenegger, que realizó un trabajo sobre todo un compendio de leyes a derogar y sectores estatales a desmantelar, desregular o privatizar, inspirado en el Decreto de Necesidad y Urgencia N° 2284 que acercó Cavallo a Menem en el año 1991, el cual el ex Ministro de Economía consideraba tan importante como la convertibilidad.
Para la segunda reforma, apareció Luis Caputo, íntimo amigo del ex presidente, con quien compartió colegio y tiene parentesco directo con Nicky Caputo, su más preciado socio. A su vez, el Toto resulta ser pariente cercano de Santiago Caputo, uno de los principales asesores del Presidente Electo.
El desembarco de Caputo implicó la renuncia de varios economistas seducidos por la prédica disruptiva del Presidente Electo, quien aseguraba que la deuda pública externa era un crimen porque el Estado obligaba a futuras generaciones a pagarnos la cuenta a nosotros.
En definitiva, como los números no cerraban para la reforma monetaria y la dolarización, los equipos del ex Presidente se dedicaron a explicarle al liberal libertario que si implementa los recortes y devaluaciones que pretendía su gobierno iba a durar pocos meses.
Una vez más, en este mundo posmoderno y falto de espíritu, el pragmatismo le ganó a la vocación revolucionaria. El problema es que ambas soluciones, lo pragmático y lo revolucionario, en materia liberal, resultan dos formas de condenar a millones de personas a la miseria y a destruir la industria nacional.
Los revolucionarios
La hoja de ruta inicial pretendía desarmar la deuda en pesos del Banco Central, que impide levantar el cepo o dolarizar, mediante un fuerte shock devaluatorio.
La deuda del Banco Central también es denominada “pasivos remunerados”: ascienden a 23 Billones de pesos, representan 4 veces el dinero que circula en la economía real, y la entidad monetaria les paga a los bancos una tasa efectiva anual de más de 253%, es decir, por cada $1 que bancos y aseguradoras le dan al Banco Central, les pagamos $3,53 (1 de capital y 2,53 de intereses).
El problema también es el plazo, existen dos tipos de deuda en pesos, una es a 30 días (Leliq) y la otra es a 1 día (Pases). En los vencimientos de la semana pasada, los bancos sólo renovaron en la primera rueda un 40% de la deuda a 30 días y en la segunda rueda un 10% de esas Leliq. ¿Qué pasó con esos fondos? Se los prestaron nuevamente al Banco Central pero como “pases”, es decir, a 1 día y con esa misma tasa.
Esa deuda se utilizó desde 2014 como mecanismo para que los bancos no prestaran el dinero al público -nosotros- y, de esa manera, evitar que las personas y empresas dejaran de renovar plazos fijos y se volcasen al dólar.
En definitiva, al haber tanta emisión y dinero circulante, por un tema de oferta y demanda el precio del dinero -tasa de interés- tendería a bajar en nuestra economía por exceso de esa misma mercadería -dinero-. Como prestar dinero a tasas bajas es un mal negocio para los banqueros, el Banco Central en vez de apostar para que el público obtuviera financiamiento barato para la producción y la vivienda, apostó por absorber todo ese dinero circulante mediante una promesa de pago a tasas irreales o superiores a la inflación, de manera que ninguno se vea tentado a invertir en algo que no sea darle la plata al Banco Central. Esto devino en una peor emisión de dinero, en tanto después se debió imprimir lo suficiente para poder cubrir intereses que comenzaron a espiralizarse producto de la necesidad de ofrecer cada vez mejores tasas para que no explotara la burbuja.
Las Leliq que el finalizado gobierno socialdemócrata venía a desarmar para pagarle mejor a los jubilados, terminó aumentando un 2100% en su stock, y un 460% en cuanto a su tasa de interés.
El equivalente de esa deuda en dólar oficial es poco más de 60 mil millones de dólares, más que el préstamo con el Fondo. La receta revolucionaria de los libertarios implicaba una devaluación del 500% del tipo de cambio oficial que podría reducir esa deuda a 10 mil millones, algo fácil de afrontar con las cosechas del maíz y la soja de los próximos meses.
Luego, sólo quedaba rescatar la base monetaria (el dinero circulante en la economía asociado a producción y trabajo), que representa una cuarta parte de esa deuda del Banco Central y, tras una mega devaluación como la que se proponía, resultaba algo fácil de solventar. El problema son las consecuencias sociales de esa devaluación y ese ajuste.
El ex Secretario de Política Económica de Cavallo y rector de la UCEMA, Carlos Rodríguez, quien se había sumado al equipo liberal libertario desde fines del año pasado, fue tajante en su entrevista con Luis Novaresio la semana pasada en LN+: “Hay que sufrir, no queda otra. Esa pobre gente es parte del sistema. ¿Cuándo hay una guerra quienes sufren? Los que van a pelear… es necesario sufrir para que la gente aprenda… Es lamentable, pero es así».
Los pragmáticos
El otro que aspiraba a la bendición final era Emilio Ocampo, que en tandem con Carlos Rodríguez abandonaron La Libertad Avanza en los últimos días, producto de lo que ellos consideran una claudicación del León: no sólo le abrió la puerta a los liberales pragmáticos, sino que le coparon el gobierno.
Los liberales pragmáticos son igual que los otros, pueden ser más neoliberales o más socialdemócratas, pero en el medio del ajuste quieren ver si pueden guardarse algo en el bolsillo.
En general, son los primeros en plantear la necesidad de acordar con los banqueros y obtener financiamiento para afrontar el comienzo de cualquier gobierno.
En las primeras semanas, a cambio de firmar el primer empréstito, el demonio vestido de pragmático propuso un camino allanado y tranquilo para sortear los primeros tiempos de ajuste.
Luego se dio cuenta que esa deuda implicaba más y más compromisos, entre ellos seducir a los tenedores de esos nuevos bonos de deuda para que no desplomen los precios y se desaten nuevas corridas.
Como parecería ser que la única variable a tener en cuenta es la evolución de los dólares paralelos, la tentación de contar con fondos verdes frescos en el Banco Central copó la idiosincrasia revolucionaria de los libertarios.
Un paper encarpetado llegó sobre las manos del Presidente Electo, la firma era de un endeudador serial que nos había llevado al Fondo Monetario Internacional, y cual De La Rúa llamando a Cavallo para arreglar el quilombo que había iniciado, lo llamaron a Luis Caputo para conseguir los dólares necesarios para afrontar el ajuste y desarmar la deuda del Banco Central, base fundamental para la dolarización.
La propuesta de Caputo es iniciar otro ciclo de endeudamiento externo para contener el dólar mientras se realizan los ajustes fiscales del plan motosierra. Es decir, la deuda en pesos del Banco Central convertirla en deuda en dólares con bancos y fondos de inversión extranjeros, evitando con ello una abrupta devaluación por el desarme de esos pasivos remunerados de la entidad monetaria.
El Plan Caputo implica únicamente un salvavidas financiero por un par de meses, garantizar ingreso de divisas en las reservas del Banco Central para que cualquier corrida del desarme de las Leliq y Pases pueda ser afrontada.
¿De dónde saldrían las divisas? Ahí está lo que no se conoce. Algunos hablan de Qatar, otros de Fondos de Inversión y Bancos comerciales norteamericanos que ya tienen acciones en empresas del país.
¿Cuál sería la ingeniería del préstamo? Tampoco se sabe. Algunos hablan de un REPO, es decir, entregar bonos o letras intransferibles del sector público (deuda local que se renueva sin costo), como garantía de un préstamo más grande. Otros hablan de securitizar -o empeñar- las acciones de YPF y el Fondo de Garantía y Sustentabilidad del ANSES a cambio de un préstamo, cuestiones ambas que pueden ser cuestionadas vía judicial por requerir el consentimiento del Congreso. Lo único que se sabe es que sumando todo -incluso la ayuda que ya anunció el FMI a cambio de una primera devaluación- alcanzaría a no más de 15 mil millones de dólares, algo que en pocos meses podría esfumarse -o fugarse-.
En principio, Luis Caputo se reunió con los banqueros que operan en Argentina, donde participaron entidades financieras no solo locales sino también extranjeras. Es decir, el nuevo Ministro de Economía ya marcó la cancha, la prioridad del acuerdo nacional para la supuesta crisis inminente no será el sector del trabajo y la producción, sino el sector financiero especulativo.
El ciclo económico especulativo rentístico da sus últimos manotazos ahogados, hasta que los últimos fondos frescos agoten la paciencia de una Nación empapelada de billetes y deudas impagables.
2 | Otro esquema foráneo
La errónea descripción por parte del oficialismo sobre la figura de Javier Milei, sumada a las contradicciones entre su ideología profunda y su opinión sobre líderes internacionales, ha llevado a que la opinión pública lo tildara de fascista, neoliberal y dictatorial en iguales proporciones.
Sin embargo, una simple declaración desde el exterior clarifica el alineamiento ideológico que puertas adentro nos cuesta identificar. El pensamiento expresado a lo largo de estos años por nuestro próximo presidente se encuadra en el denominado “anarcocapitalismo”, algo inédito en la historia de los gobiernos nacionales.
Uno de sus referentes internacionales, en especial del anarcocapitalismo europeo, Jesús Huerta de Soto, titular de Economía Política en la Universidad Rey Juan Carlos, al publicar un comunicado de felicitaciones al Presidente Electo de una manera contundente: “Hoy es un día solo comparable a la caída del Muro de Berlín […] por primera vez en la historia, un anarcocapitalista se hace con la presidencia de un país…”
Mientras quedamos expectantes a conocer si la política del próximo gobierno estará realmente centrada en el propio pensamiento de Milei, la primera certeza que nos brinda esta noticia es que, una vez más, el gobierno argentino repetirá esquemas de pensamiento foráneos que poco tienen que ver con nuestra historia y tradición, buscando adaptar el traje al país, en vez de hacer uno a medida como nos enseñó Arturo Jauretche.
Recordamos lo comentado la semana pasada: el único experimento anarcocapitalista de la historia se llevó a cabo con relevancia fue el de la pequeña aldea de Grafton, en Estados Unidos. El resultado fue que ante la falta de organización estatal y la falencia en el servicio público, finalizó su aventura con una invasión de osos producto de la excesiva basura en las calles.
3 | Se calienta la Antártida
Mientras marchamos lentamente hacia la revisión del Tratado Antártico en 2048, con más de la mitad de nuestro territorio en disputa con potencias extranjeras de todos los colores, noticias de nivel crítico para nuestra soberanía nos pasan de largo mientras nos perdemos en la coyuntura.
El presidente chileno, Gabriel Boric, visitó la Antártida de la mano del secretario general de las Naciones Unidas, el portugués António Guterres, en el marco de la “lucha” contra la crisis climática.
Ya en el mes de junio, el mandatario chileno había visitado el continente blanco acompañado de Xi Jinping, para visitar las bases antárticas chilenas en las que la nación asiática se encuentra realizando instalaciones de fibra óptica y tecnología 5G.
En su segundo día en territorio antártico, Guterres afirmó que “La contaminación por combustibles fósiles está calentando nuestro planeta, desatando la anarquía climática en la Antártica” y que se debe “actuar ahora para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados centígrados, proteger a las personas del caos climático y poner fin a la era de los combustibles fósiles”.
Mientras el reordenamiento geopolítico mundial se está estructurando a partir de la energía, las declaraciones pueden resultar un poco llamativas si tenemos en cuenta el notable deterioro del Océano Ártico y la abismal diferencia en la producción de petróleo con Estados Unidos, país próximo al ártico.
Mientras tanto, el gobierno chileno aprovecha para sacar pecho en un contexto de tensiones por la proyección al Antártico Sur. Nos toca estar atentos y clarificar el interés nacional.
4 | Bajar el tono
La vehemencia revolucionaria del outsider electo se desvanece ante la realidad del poder. Las declaraciones en términos de política exterior y relacionamiento con actores clave en nuestro comercio se han visto menguadas por las primeras acciones de su canciller, Diana Mondino.
Tras recibir las felicitaciones de Xi Jinping, con quien el propio Presidente Electo afirmó que no tendría relaciones por su condición de comunista, agradeció públicamente expresando sus “más sinceros deseos de bienestar para el pueblo de China”.
Luego, se dio a conocer que la intención del próximo gobierno con relación a los BRICS no sería una salida abrupta, sino una “baja participación”.
Mondino tuvo a su vez una reunión íntima con el canciller brasilero, Mauro Vieira, para “limar las asperezas” que el propio primer mandatario se había encargado de generar respecto a Lula da Silva.
Lo acontecido en un gobierno que aún no asumió pone en valor el “Teorema de Baglini”: Cuanto más lejos se está del poder, más irresponsables son los enunciados políticos. El León entendió que, en política internacional, el rugir fuerte puede costar caro.
5 | ARSAT es Argentina
Los ingresos de ARSAT, dedicada a soluciones satelitales, tuvieron un incremento de 823% en los últimos 4 años.
La empresa es codiciada por varios agentes extranjeros, entre ellos el magnate mexicano Carlos Slim.
De sus unidades de negocios, el centro de datos fue la que lideró en 825%: la Red Federal de Fibra Óptica tuvo incrementos del 558%, mientras que la unidad Satelital (Arsat 1, Arsat 2 y la banda Ka) tuvieron un aumento de ingresos de 285%.
El 42% de los ingresos de la compañía se debieron al convenio alcanzado con el Ministerio de Educación, para brindar conectividad a escuelas de todo el país de manera terrestre (14.400) y satelital (1900).
ARSAT también brinda conectividad a 2000 centros de salud primarios del país, con servicios como la “nube de información sanitaria”, en la cual se incorporó la Historia de Salud Integrada, una historia clínica digital que opera en 8 jurisdicciones y más de 500 establecimientos, así como la receta electrónica.
Por último, la red de fibra óptica de ARSAT ya alcanzó los 34.500 kilómetros y conecta 1.300 localidades.