Argentina-1976: Demonios, genocidio e impunidad patronal | #2 Trabajo y tecnología

Germán Duarte – Sociólogo UBA

Ilustración y diseño a cargo de Facundo Quiroz

Demonios, genocidio e impunidad patronal en la Historia Argentina.

“El familiar”, según creen muchos de los trabajadores de los Ingenios azucareros de Salta y Jujuy, originarios del Norte argentino, es un ser demoníaco que acecha desde las montañas y que tiene un pacto de sangre con el patrón, según el cual, a cambio del sacrificio de vidas humanas, se garantizan las buenas cosechas.

A lo largo de todo el siglo XX, muchas desapariciones de trabajadores rebeldes, generalmente precedidas por un apagón general, eran explicadas con ese mito, así como también la alta tasa de mortalidad, que caracterizaba a esta actividad.

Antes de caer en la impostura de muchos soberbios ilustrados de las ciudades que subestiman la cultura de quienes creían en este mito, mejor debemos indagar en la conciencia nacional y encontrar los mitos que nos han hecho creer, para hacer posible el saqueo de la Argentina y el avance sobre los derechos de los trabajadores.

Este 24 de marzo de 2023 será una nueva ocasión para poner en cuestión los mitos con que el poder económico lavó su complicidad con el genocidio desarrollado a partir del golpe de Estado de 1976.

“La importancia está en los mangos, aunque salgan de lo peor”.

El 13 de marzo de 2023 falleció Carlos Pedro Blaquier a los 95 años de edad, un empresario cuya trayectoria e importancia fue sintetizada, por la revista “¡Hola!” con estas palabras: “presidió durante 42 años el Ingenio Ledesma y fue considerado uno de los empresarios más ricos de la Argentina”. Según continúa detallando la nota, “en 2020 Forbes lo ubicó en el puesto 24 de ‘Los 50 más ricos de la Argentina’, con una fortuna de U$S 490 millones”. ¿Qué más datos puede necesitar la revista “¡Hola!”, del grupo La Nación, para valorar la trayectoria de una persona?

“Además, nadie pregunta de qué lao llegó la buena, la importancia está en los mangos, aunque salgan de lo peor”, como dice el tango “Y suma y sigue”. Los mangos (en divisa extranjera) del célebre difunto y su familia provienen “de lo peor”, en cuanto a violaciones a los derechos humanos. En este caso, confluye la larga historia de explotación de los pueblos originarios del Norte argentino y la represión desplegada por la última dictadura militar.

Conquista y reparto del Gran Chaco.

La historia se remonta al año 1862, cuando empezaron las operaciones militares ordenadas por el gobierno nacional para ocupar la región del Gran Chaco, franja tropical ubicada en la frontera norte de nuestro país, lo que tuvo como consecuencia que, entre ese año y 1899, hubieran aproximadamente “mil indígenas muertos, entre avipones, mocovíes y tobas” (Cieza, 2010).

Posteriormente, la preocupación principal de esos militares, que desoyeron el juramento de San Martín de no desenvainar su espada para derramar sangre de argentinos, pasó a ser asegurar mano de obra barata para los destinatarios de esas tierras: las familias oligárquicas de Buenos Aires y los capitales extranjeros. Como detalla el Profesor Daniel Cieza (2010), los nuevos dueños “del norte argentino acumularon cientos de miles de hectáreas de tierras tropicales y dominaron pueblos enteros”:


 La familia Hardy, de origen irlandés, fundó el Ingenio Las Palmas al norte de Chaco. Poseían más de 100.000 hectáreas en las que instalaron un ferrocarril propio y controlaron la región toba de Villa Ángela, San Martín y el actual departamento de Bermejo.

La Forestal, de origen inglés, también instaló un verdadero imperio económico que hacia 1914 abarcaba más de 2 millones de hectáreas, ferrocarriles y puertos propios (…)

Los Blaquier, terratenientes bonaerenses de la zona de Lobos, se unieron a la familia Arrieta, fundadores del Ingenio Ledesma de Jujuy, e instalaron un imperio económico tropical. En los años 30 y 40 compartieron con Patrón Costas el monopolio del azúcar. (…) En 1969 reconocían tener más de 120.000 hectáreas (…)


Los “apellidos ilustres” detrás de Ledesma.

El Ingenio Ledesma, emplazado en la localidad jujeña de Libertador General San Martín, fue fundado en 1830 y adquirido en 1911 por el ingeniero alemán Enrique Wollmann, quien lo reorganizó en función de los desafíos del boom agroexportador del momento, bajo el nombre de Nueva Compañía Azucarera Ledesma. Dicen que este empresario exitoso sólo necesitaba algo, además de mucho dinero y un próspero negocio, para ser parte de la élite de este país: unir su apellido a un apellido “ilustre”.

Por eso, fue muy auspicioso para la posición social de la familia el matrimonio de su hija Paulette con Herminio Arrieta, un ingeniero que se haría cargo de la empresa luego de la muerte de Wollmann en 1927, lo que sería la base de su actividad política: fue diputado y senador nacional durante la Década Infame, lo cual demuestra la amalgama que existe, desde los orígenes, entre el poder político y el poder económico, los cuales se sostienen, como veremos más adelante, con el poder de las armas (Agostino, 2016).

“Tanto más ilustres esos apellidos cuanto más dinero tenían en el Banco”.

Nelly Arrieta, hija de este matrimonio, “se casa con otro miembro de familia oligárquica: Carlos Pedro Blaquier”, quien “luego de ocupar cargos ejecutivos durante dieciocho años, (…) llega a la presidencia de la empresa en 1970, tras la muerte de su suegro” (Agostino, 2016).

Una de sus hijas continuó con el mandato familiar de sumar “apellidos ilustres”, uniéndose a la familia Braun-MenéndezI. Sobre esta particular característica de nuestra oligarquía vernácula, siempre subordinada al capital financiero internacional, reflexionaba Eva Perón (1987), con una lapidaria definición:


Tan oligárquico es el sistema feudal como el absolutismo de los reyes, como el sistema de casta que imperó en nuestro país, sistema cerrado con la “Yale” de los apellidos ilustres que conocemos. Tanto más ilustres esos apellidos cuanto más dinero tenían en el Banco. Tan oligárquico es el sistema capitalista que domina desde Wall Street como el sistema imperante en Rusia.


Cine y derechos humanos.

Cuando hacemos referencia a los miles de habitantes del Norte argentino que murieron luchando por sus tierras o a los millones que han sido explotados salvajemente, corremos el riesgo de perder contacto con el drama que implica cada uno de los casos de violaciones a los derechos humanos cometidos en función del enriquecimiento de unas pocas familias, a partir de aquel paraíso perdido de la oligarquía, cuando “fuimos la sexta economía del mundo”, como decía nostálgicamente Nelly Arrieta. Para evitar esa mirada fría de los hechos históricos, muchas veces es un buen complemento recurrir al cine, que en nuestro país ha sabido ser una reserva fundamental de la memoria.

“Zafra”: opresión y resistencia en el cine nacional.

La película “Zafra” (1959) cuenta la historia de una joven de origen toba (interpretada por Graciela Borges) que va a la cosecha de caña a buscar a su padre alcohólico, quien a su vez había sido engañado por un ambicioso comerciante y reclutado con mentiras por un “enganchador”, para obligarlo a trabajar en el Ingenio.II

En busca de la protagonista va el personaje interpretado por Alfredo Alcón, quien es testigo de las jornadas extenuantes, los castigos corporales, la propagación de enfermedades vinculadas con la pobreza y la alta tasa de mortalidad de los trabajadores, lo cual también es denunciado por un valiente médico rural, interpretado por Atahualpa Yupanqui.

Si bien es una película de ficción, termina como terminan generalmente las historias de esos pueblos: cuando la violencia patronal se vuelve imposible de aguantar, se desata un levantamiento de los trabajadores, que termina ahogado en sangre.

En cuanto a los hechos históricos, el documental “Diablo, familia y propiedad” (1999) recoge los testimonios de los protagonistas de las historias de sufrimiento y de resistencia que acompañan la trayectoria de estos Ingenios, así como también las apariciones televisivas de Nelly Arrieta de BlaquierIII.

Sacrificios humanos en la zafra.

En ambas películas se ve, en última instancia, un procedimiento de trabajo forzoso temporal. Los trabajadores eran reclutados, junto a sus hijos, a cientos de kilómetros de la zafra, y eran trasladados a pie hasta el ferrocarril, donde viajaban hacinados. Así, dejaban sus poblaciones, donde vivían de la caza y de la pesca, para convertirse en trabajadores temporales.

Cuando llegaban, se disputaban entre sí los pocos ranchos que había y el resto debía dormir a la intemperie. Tenían “jornadas laborales de 12 a 15 horas diarias”, a lo que hay que agregar “la mala alimentación y las pésimas condiciones de salubridad e higiene” (Agostino, 2016), lo cual era indispensable para que la patronal dispusiera de mano de obra barata en la temporada de cosecha.

El Familiar: Represión y miedo para garantizar la explotación.

Sin embargo, nunca pudieron evitar la rebelión de los trabajadores, tanto en los grandes movimientos colectivos, como en las resistencias individuales cotidianas de aquellos que, aun en condiciones extremas, no dejaban pisotear su dignidad. Como no era suficiente la simple amenaza de las armas, la patronal creó el mito al que hacía referencia al comenzar este artículo, tal como lo describe Agostino (2016):


Este mito hace referencia a la existencia de un ser diabólico, denominado El Familiar, que realiza un pacto con el dueño del ingenio (firmado con sangre) para obtener una buena cosecha, pidiendo a cambio la sangre de algunos obreros. Esta criatura, la cual muchos aseguran que es el “mismísimo diablo”, puede presentarse de múltiples formas, tales como perro gigante, viborón, gendarme, etcétera.

Generalmente los obreros que devora El Familiar suelen ser los más revoltosos, conflictivos o que pueden organizar alguna protesta contra el ingenio por las malas condiciones de trabajo. Cuando suenan las sirenas del ingenio o se produce un “apagón” en la zona, son señales de que El Familiar atacó o se llevó a alguien.

El mito de El Familiar fue y continúa siendo un artilugio de la patronal para intimidar a los trabajadores y de esta manera disciplinarlos buscando evitar toda clase de huelgas, conflictos y reclamos de índole laboral. Actualmente, varios trabajadores de los ingenios siguen afirmando que El Familiar existe y que muchas veces lo ven circulando por los alrededores (…) o en el sótano del ingenio, donde supuestamente vive.


La Noche del Apagón y la represión contra los trabajadores.

El 22 de julio de 1976 se produjo un apagón en la localidad donde se encuentra Ledesma y en la vecina Calilegua, ambas abastecidas con la producción de energía del mismo Ingenio. De esta manera, la patronal hizo más oscura la noche en que las Fuerzas Armadas sitiaron la zona, secuestraron a más de 400 personas y, en vehículos de la empresa y con la colaboración de su personal, las trasladaron a los galpones de mantenimiento (también de Ledesma), para luego terminar en otros centros clandestinos de detención.

En su mayoría, formaban parte de las listas negras confeccionadas a tal fin por la patronal. 50 de estos detenidos, entre los que se encontraba Luis Aredez, ex intendente de Libertador General San Martín, como las víctimas atribuidas al “Familiar”, nunca más aparecieron.

Aredez: castigado por exigir que se cumpliera la ley.

Los trabajadores de la zona venían luchando en reclamo del cumplimiento de “la ley provincial N° 1814 de 1947 que obligaba a las empresas (…) a garantizar la vivienda de sus trabajadores y familias” (Repliegue, 2021). Esta demanda histórica tomó un nuevo impulso con la vuelta de la democracia en 1973, cuando Aredez, de origen radical, se unió al peronismo, para gobernar el Departamento con el fin de realizar las postergadas reivindicaciones populares.

El crimen que jamás le perdonarían los dueños de Ledesma distaba mucho de ser “delincuencia subversiva”, fórmula que utilizaban en la época para justificar la represión ilegal. El nuevo alcalde dispuso el cobro de impuestos municipales al Ingenio por primera vez en su historia. La empresa dirigida por Blaquier pagó un solo mes, pero el que se atrevió a cuestionar sus privilegios todavía es buscado por su familia.

Blaquier: impune por crímenes de lesa Humanidad.

A pesar de un extenso trámite judicial aún inconcluso, a 47 años de los hechos, Blaquier murió impune. No sólo pudo evitar dar explicaciones respecto de su accionar en la dictadura, sino que tampoco las dio respecto de las denuncias por daño ambiental y por otros crímenes aberrantesIV. A pesar de su longevidad, los tiempos biológicos permitieron este desenlace, ya que falleció antes de que fuera sentado en el banquillo de los acusados, como ya anticipamos (Repliegue, 31/07/2021)V.

Apellidos ilustres y represión ilegal.

La participación necesaria de empresarios y de gerentes en la represión ilegal no fue un fenómeno excepcional en Jujuy, sino que fue una práctica sistemática del poder económico, en todas las principales ramas de la economía nacional. Por motivos de espacio, sólo daremos dos ejemplos. Varios miembros de la ya mencionada familia Braun-Menéndez integraron el directorio de Astilleros Astarsa durante la última dictadura, cuando desaparecieron 18 trabajadores en el marco de un conflicto sindical (Torres, 2016).

Capital extranjero y represión ilegal.

El 22 de marzo de 1976 Mercedes-Benz y otras automotrices extranjeras (Citroen, Chrysler Fevre, Fiat Concord, Ford, General Motors, Renault y Safrar), intentaron presionar al gobierno constitucional por “la baja productividad del sector, debida a distintas medidas de fuerza”. La dictadura iniciada dos días después barrió con las conquistas laborales logradas durante el gobierno democrático, lo cual desató la resistencia obrera, que fue ahogada en sangre con complicidad empresarial.

Mercédes-Benz fue responsable del secuestro de 20 trabajadores, y de aportar información y recursos para las fuerzas represivas. Las principales firmas del rubro tienen denuncias semejantes (CELS, 2019). El 12/10/2022 la Cámara Federal de San Martín revocó el sobreseimiento de Tasselkraut, gerente de Mercédes-Benz, por la desaparición de 2 trabajadores hace 45 años, lo cual permitiría que por fin sea juzgado.

Un film que muestra la represión contra el movimiento obrero en aquella época es “En retirada” (1984), de Juan Carlos Desanzo y José Pablo Feinmann. En la película, Rodolfo Ranni interpreta a un ex integrante de un grupo de tareas de la dictadura, quien, cansado de no encontrar empleo a partir de 1983 y hastiado del clima de movilización popular que se vivía, decide extorsionar al gerente de una fábrica, con el que había trabajado para secuestrar y hacer desaparecer a la comisión interna.

Los objetivos del Golpe de 1976 se cumplieron en democracia.

Esta nota comenzaba preguntándose si, como pueblo argentino, no estamos también creyendo en una serie de mitos que hacen posible el saqueo de nuestro país y el avance sobre nuestros derechos. Evidentemente, los objetivos de quienes usurparon el poder por la fuerza en 1976 fueron realizados en gran medida: “Ejemplos fieles de ello son la Ley de Entidades Financieras y la Ley de Contrato de Trabajo en su versión censurada o amputada respecto de la original sancionada en 1974”, ya que se trata de “normativa fundamental en la organización económica del país, sancionada durante la dictadura y vigente al día de la fecha” (Repliegue, 31/07/2021).

El endeudamiento externo que hoy padecemos también es consecuencia de aquella dictadura, que se hizo cargo, en nombre del Estado, de las deudas privadas de los principales monopolios locales y extranjeros. Toda la sensibilidad que les faltaba a la hora de cumplir con las leyes laborales, les sobró para repartir las deudas.

Pero los sucesivos gobiernos posteriores a 1983 reconocieron y renegociaron esas deudas (Repliegue, 09/02/2023). El poder económico que no sólo se benefició de la represión, sino que también fue su cómplice indispensable, mantuvo las riendas del país en sus manos luego de 1983, aun avalando el repudio de los militares genocidas.

El neoliberalismo y sus consecuencias en el Ingenio Ledesma.

Para no irnos del ejemplo principal de esta nota, podemos analizar el devenir de Ledesma luego de 1983. Bajo el liderazgo de Blaquier, la empresa profundizó un proceso de diversificación de sus actividades iniciado en los ‘70s, expandiendo sus tentáculos por distintas ramas de la economía nacionalVI.

El impacto de la nueva tecnología ha ocasionado un daño ambiental irreparable, a lo que se suma la propagación de enfermedades pulmonares derivadas de la emisión de gases tóxicos (Agostino, 2016).

Con la democracia, se despide y se reprime.

En los ‘90s, otra enfermedad, de carácter social, se propagó en la zona: la desocupación masiva, producto de los despidos de Ledesma. Como se muestra en el documental citado anteriormente, desde 1976 hasta ese momento se había enfriado completamente la resistencia popular, permaneciendo sólo unas pocas brazas encendidas: Olga Arédez y un grupo de compañeras, familiares de víctimas de la represión ilegal, que continuaron movilizándose casi en soledad, desafiando la apatía y el miedo. Sin embargo, en 1992 se desató una rebelión, protagonizada por los desocupados, en reclamo de trabajo y vivienda, la cual fue, nuevamente, ahogada en sangre, por orden del gobierno nacional.

Los “dos demonios” en la Historia Argentina: otro artilugio de la patronal.

La película “Argentina, 1985” (2022) recrea el Juicio a las Juntas, un hito fundamental en la construcción del mito que hizo posible la aceptación de tanta injusticia e impunidad: la teoría de los dos demonios (Repliegue, 2022). Aceptando la premisa de quienes hablaban de “guerra sucia”, quienes creen en esa teoría consideran equiparable el accionar de grupos de civiles armados con el terrorismo de Estado. Es por eso que se juzgó a las cúpulas de las organizaciones terroristas y a los militares genocidas en simultáneo, a lo que seguirían las leyes de impunidad y el indulto.

Como podemos observar en los casos que hemos analizado brevemente en esta nota, lejos de una guerra entre dos ejércitos, lo que se produjo fue la represión ilegal, a gran escala, contra los trabajadores y contra todos los militantes populares que pudieran resistir la avanzada del neoliberalismo en la Argentina.

La “teoría de los dos demonios” no es más que un “artilugio de la patronal para intimidar a los trabajadores”, como dice la cita de Agostino (2016) sobre el mito de El Familiar. En democracia, se continuó oprimiendo al pueblo, incluso peor que antes, al tiempo que se reprimía la protesta social, cuando el miedo no era suficiente y se encendía la resistencia, tal como ocurría en los Ingenios del Norte argentino desde comienzos del siglo XX. 

Los demonios garantizan la inocencia (impunidad) patronal.

Pero el film también refuerza otro mito: la madre del personaje interpretado por Peter Lanzani, de “apellido ilustre”, había apoyado a la dictadura porque ignoraba las atrocidades que se estaban cometiendo. Cuando, gracias al accionar de las instituciones y de los medios de comunicación, se enteró de lo que ocurría, no dudó en repudiar, como todo “ciudadano de bien”, a los militaresVII.

No es casualidad que la única referencia a la lucha contra la dictadura sea la escena en que le piden a una de las Madres de Plaza de Mayo que se quite el pañuelo: la resistencia popular y las valientes denuncias de esas mujeres, desafiando la represión, son la prueba indeleble de lo que ocurría, frente a muchos que preferían mirar para otro lado. Las causas judiciales mencionadas, a su vez, investigan si esos “apellidos ilustres” no sólo sabían lo que ocurría, sino que también colaboraban activamente.

Así como “nuestros paisanos los indios” del Norte argentino (como los llamó el General San Martín), adjudicaban los crímenes aberrantes que se cometían contra ellos al personaje mítico del “El Familiar”, cuando los culpables eran más bien personas de carne y hueso; al pueblo argentino le inculcaron “la teoría de los dos demonios”, cuando el poder económico que se sirvió de la represión y se benefició de las políticas neoliberales quedó impune.

“El estiércol del diablo: la ambición desenfrenada de dinero”.

Como vimos a lo largo de estas líneas, la referencia a seres demoníacos se utilizaba para exculpar a personas con nombre y apellido, por lo general “ilustre”. Sin embargo, hay un conjunto de relaciones sociales más allá de esas personas: un sistema organizado a nivel internacional que hace posible la explotación de los pueblos.

Esto se manifiesta de la forma más cruda en los tiempos de crisis, como la que amenaza a la humanidad en estos momentos, a raíz de la quiebra del Silicon Valley Bank en marzo de 2023 y las medidas tomadas por la Reserva Federal y el gobierno de los EE.UU.

Como hicieron en la crisis internacional que precedió a las dictaduras militares del Cono Sur en los ‘70s, las medidas gubernamentales se encargarán de trasladar las pérdidas a los pueblos oprimidos del mundo y los Estados reprimirán a quien se resistaVIII. Sin embargo, los liberales no se avergonzarán de decir que odian al Estado, así como tampoco se avergüenzan de decirse democráticos, cuando sus políticas económicas requieren de dictaduras y de represión para implementarse, como ocurrió a partir del 24 de marzo de 1976.

En ese sentido, resulta esclarecedora la definición de Francisco, que este mes cumplió 10 años de Papado, en el II Encuentro Internacional de los Movimientos Populares de 2015 en Bolivia, país de origen de muchos de los trabajadores de Ledesma: “detrás de tanto dolor, tanta muerte y destrucción, se huele el tufo de eso que Basilio de Cesarea –uno de los primeros teólogos de la Iglesia– llamaba «el estiércol del diablo«, al cual define como “la ambición desenfrenada de dinero que gobierna”. El discurso continuó con una definición que claramente describe los fenómenos históricos analizados y sus verdaderos responsables, lo cual debemos tener presente, más que nunca, en estos tiempos de crisis:


Cuando el capital se convierte en ídolo y dirige las opciones de los seres humanos, cuando la avidez por el dinero tutela todo el sistema socioeconómico, arruina la sociedad, condena al hombre, lo convierte en esclavo, destruye la fraternidad interhumana, enfrenta pueblo contra pueblo y, como vemos, incluso pone en riesgo esta nuestra casa común, la hermana y madre tierra. No quiero extenderme describiendo los efectos malignos de esta sutil dictadura: ustedes los conocen (…)

El nuevo colonialismo adopta diversas fachadas. A veces, es el poder anónimo del ídolo dinero: corporaciones, prestamistas, algunos tratados denominados «de libre comercio» y la imposición de medidas de «austeridad» que siempre ajustan el cinturón de los trabajadores y los pobres.


Bibliografía

Agostino, E. “El lado amargo de Ledesma: impunidad y violencia hacia los trabajadores”, Revista Ciencias Sociales N°92. Facultad de Ciencias Sociales (UBA), Buenos Aires, 2016.

Cieza, D. “Dictaduras cívico-militares y participación de funcionarios civiles: Directores de empresas, dirigentes corporativos y académicos”, Revista Trabajo y Derechos Humanos, Nro 3, FSOC-UBA, CABA, 2017.

Cieza, D. “Vales y balas en el trópico: condiciones de trabajo, coacción extra-económica y resistencia, en el Gran Chaco Argentino”, en Angélico et al (comp.) “Nuevas perspectivas en el mundo actual de las relaciones de trabajo” UBA, MTSS, OIT, AGENCIA, Bs. As, 2010.

Francisco. Participación en el II Encuentro Mundial de los Movimientos Populares. Bolivia. 2015. https://www.vatican.va/content/francesco/es/speeches/2015/july/documents/papa-francesco_20150709_bolivia-movimenti-popolari.html 

Perón, E. “Historia del peronismo”. Editora Volver. 1987.

Torres, J. L. “Retratos de familia. Los Braun Menéndez. Trabajo y Derechos Humanos. 2016.

Fuentes periodísticas:

Arias, J. y Pradas, F. (09/02/2023) “Deuda Externa: La mayor estafa de nuestra Historia” Repliegue. https://repliegue.com.ar/deuda-externa-la-mayor-estafa-de-nuestra-historia-estatutos-del-coloniaje-1/

Bertoia, L. (07/09/2022) “Blaquier figura como cliente vip en la secta de la Escuela de Yoga” Página 12. https://www.pagina12.com.ar/479937-blaquier-figura-como-cliente-vip-en-la-secta-de-la-escuela-d

Falcone, F. y Testa Renzi, M. (14/03/2023) “Carlos Pedro Blaquier. Todas las fotos del último adiós: familiares y amigos lo despidieron en el Jardín de Paz” ¡Hola! https://www.lanacion.com.ar/revista-hola/carlos-pedro-blaquier-todas-las-fotos-del-ultimo-adios-familiares-y-amigos-lo-despidieron-en-el-nid14032023/

Fahsbender, F. (09/09/2022) “Secta del porno sado: el diario íntimo de la víctima vinculada a Carlos Pedro Blaquier, 54 años más joven que él”. Infobae. https://www.infobae.com/sociedad/policiales/2022/09/09/secta-del-porno-sado-el-diario-intimo-de-la-victima-vinculada-a-carlos-pedro-blaquier-54-anos-mas-joven-que-el/

Tavarozzi, F. (31/07/2021) “Ledesma-Blaquier y la responsabilidad empresarial con crímenes de lesa humanidad” Repliegue. https://repliegue.com.ar/ledesma-blaquier-y-responsabilidad-empresarial-con-crimenes-de-lesa-humanidad/

Tavarozzi, F. (17/11/2022) “Argentina, entre 1985 y 2022” Repliegue.  https://repliegue.com.ar/argentina-entre-1985-y-2022/

Nota de redacción (01-11-2011) “Ricas y famosas: las mujeres de la familia Blaquier” Perfil. https://www.perfil.com/noticias/sociedad/ricas-y-famosas-las-mujeres-de-la-familia-blaquier-20111101-0022.phtml

Nota de redacción (16/03/2023) “La Fed ya prestó u$s12.000 millones a bancos para evitar el riesgo de contagio del SVB”. Ámbito. https://www.ambito.com/finanzas/la-fed-ya-presto-us12000-millones-bancos-evitar-el-riesgo-contagio-del-svb-n5675755 

Fuentes audiovisuales:

“Acquaforte” (1932), tango de Horacio Pettorossi y Juan Carlos Marambio Catán.

“Argentina, 1985” (2022), de Santiago Mitre.

“Diablo, Familia y Propiedad” (1999), de Fernando Krichmar

“En retirada” (1984), de Juan Carlos Desanzo.

“Y suma y sigue” (1952), tango de Juan D’Arienzo, Fulvio Salamanca y Carlos Bahr.

“Zafra” (1959), de Lucas Demare.


Citas

[i] Los Braun Menéndez también hicieron su fortuna exterminando a los pueblos originarios del sur, explotando a miles de trabajadores y colaborando con la represión, en el otro extremo de nuestro territorio continental (Torres, 2016).

[ii] Estos intermediarios de la patronal, cuyas ganancias dependían de la productividad que lograran reclutando gente y explotándola intensivamente, provenían también de un origen humilde, pero tenían una única máxima para sobrevivir: “Trabajando sos cualquiera y afanando sos señor”, como dice el tango “Y suma y sigue”.

[iii] Entre esas apariciones en TV, se destaca su almuerzo con Mirtha Legrand. A esta señora “de apellido ilustre” le gustaba dar entrevistas en los ’90 para blanquear su imagen, aunque muchas veces terminaba mostrando la hilacha, como cuando se jactaba de haber creado una fundación para ayudar a los enfermos de reuma, porque “genera ausentismo laboral”, ya que, a diferencia de otras como el cáncer, esa enfermedad “no te mata, pero no te permite trabajar”

[iv] “El empresario, cabeza del ingenio Ledesma, se encuentra mencionado en la causa que investiga a la Escuela de Yoga Buenos Aires con una presunta relación de más de diez años con una víctima de la organización” dice una nota de Infobae del 09/09/2022, con un título más que llamativo: “Secta del porno sado: el diario íntimo de la víctima vinculada a Carlos Pedro Blaquier, 54 años más joven que él”. En una nota de Página 12 (07/09/2022) agregan otro dato al respecto: “Los investigadores también encontraron una serie de escrituras firmadas por Blaquier a través de las que él hacía distintas donaciones a la mujer víctima de explotación sexual por más de un millón de dólares”. De comprobarse estas acusaciones, se trata de aquello que describía el tango Acquaforte: “Un viejo verde, que gasta su dinero emborrachando a Lulú con su champagne, hoy le negó el aumento a un pobre obrero, que le pidió un pedazo más de pan”.

[v] La última novedad se produjo el 8 de julio de 2021 y la comunicamos en la nota citada: La Corte Suprema revocó por mayoría “la falta de mérito que la Cámara Federal de Casación Penal (CFCP) dispuso en el año 2015 respecto de Carlos Pedro Tadeo Blaquier y Alberto Enrique Lemos”, por lo que se abría la posibilidad de que la CFCP confirmara “los procesamientos dispuestos en la etapa de instrucción” (Repliegue, 31/07/2021).

[vi] Como detalla Agostino (2016): “En 1983 inició sus actividades la Planta Glucovil (Glucovil Argentina S. A.), dedicada a la molienda húmeda de maíz en Villa Mercedes, San Luis. En los años 90 se instaló una planta de jugos concentrados y empaque de frutas (cítricos, paltas, mangos) en Libertador General San Martín. En 1994 ingresó al negocio de la producción de gas y petróleo, adquiriendo una participación en el Yacimiento Aguaragüe (provincia de Salta). Además posee acciones en Industrias Grafex San Luis, contando con una moderna planta industrial dedicada a la fabricación de cuadernos y repuestos escolares en Villa Mercedes. En los últimos años el Grupo Ledesma continuó su expansión adquiriendo, en 2009, la empresa Citrusalta dedicada a la producción de pomelos y líder en el mercado nacional. En 2010 inauguró una planta de producción de bioetanol en Jujuy, ingresando al Programa Nacional de Biocombustibles. Además poseen alrededor de 52.000 hectáreas de establecimientos rurales en las provincias de Buenos Aires y de Entre Ríos (La Biznaga, La Bellaca, Magdala y Centella), dedicados a la producción de carne y granos”.

[vii] Es preciso aclarar que, de esta historia, que se desarrolla en paralelo a la del juicio, a lo largo de todo el film, sólo estoy considerando lo que representa simbólicamente, más allá de la historia verídica que inspira la ficción.

[viii] La Secretaria del Tesoro norteamericano Janet Yellen expuso ante el parlamento de su país las medidas de salvataje a los bancos. Sin embargo, debió “enfrentarse a fuertes cuestionamientos por parte de los legisladores sobre cómo las tasas de interés de la Reserva Federal contribuyeron a las quiebras bancarias y si los contribuyentes soportarían la peor parte del compromiso de hacer que los depositantes en los bancos fueran completos, Yellen enfatizó en ‘la necesidad de que el gobierno federal actúe para garantizar la estabilidad en el mercado’” (Ámbito, 26/03/2023).

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